Las camperas tuvieron un costo de unos 18 mil pesos pero los padres sostienen que cada vez que van a la empresa “cambian las reglas”.
“Cada vez que íbamos nos decían que las cosas habían cambiado. Nos molestamos les dijimos que por qué no nos habían avisado. Yo fui a firmar el día que se midieron y ahí me entero que a una nena la hicieron firmar aunque estaba el papá ahí”, relató Martha.
La empresa se habría comprometido a entregar las camperas en agosto, el mismo mes en que fueron citados por Defensa al Consumidor para una audiencia. De momento, serían unos 13 estudiantes los que hicieron trato y aún esperan que les entreguen la campera.
“Ahora nos dicen que para entregarnos tienen que estar todos, tienen que firmar todos”, concluyó muy preocupada la mujer.